La elevada incidencia de suicidios se ha convertido en un "grave problema" para la salud pública. En vez de disminuir, aumentan y sobre todo en nuestra sociedad de bienestar. Es un drama que no entiende de clase social, económica, ni de edad.
Imagen de www.mundofotos.net
Es muy difícil ponernos en la piel de estas personas, que les está pasando en el momento que lo llevan a cabo,.......... lo que sí se puede dilucidar es que no encuentran el sentido de su vida, de su existencia, no han podido encontrar la verdad, ni el amor verdadero, no saben porque viven....... y este gran sufrimiento les lleva a tomar una decisión fatal que no tiene marcha atrás.
Es un problema del que casi no se habla, ni se publicita en la prensa por miedo al contagio, pero aunque se oculte, no desaparece, ni merma. En Europa, los fallecimientos por suicidio ocupan el décimo puesto de las posibles causas de mortalidad y en España la tasa de suicidios se ha disparado en los últimos años.
Por ello, en nuestro país, se aprueba una Proposición No de Ley para reforzar las medidas de prevención del suicidio, para poder desarrollar medidas eficaces que hagan frente a este problema. (Datos de INFOCOP)
Tras leer la noticia de tal aprobación, me pregunto si esta medida será en vano o si será eficaz, porque es necesario que para que sea eficaz, toque el corazón del hombre y el fin de su existencia. Y esto está difícil, porque no es políticamente correcto decirlo, ni afirmarlo, que el hombre como hijo de Dios, no encuentra tal sentido hasta que se encuentra con el Padre. Pero hoy día, tal afirmación está pasada de moda, es anticuada, criticada, perseguida.............. y entonces, el hombre se pierde, no sabe quién es, ni cual es el sentido de su vida y busca soluciones que no tienen salida.
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